Todo el día en nuestros diferentes ambientes, laboral o personal, estamos en discusiones con los demás acerca de la mejor forma de analizar una situación, de definir el problema correcto y de encontrar la solución correcta. Lo ideal es que esta discusión sea racional e inteligente, para no cometer el llamado Error Tipo 3 que es “resolver muy bien el problema que no es”.
Queremos compartir con usted algunas habilidades que debe tener un pensador crítico para abordar las discusiones, según expertos como Paul y Elder.
Una discusión entonces será más productiva cuando todas las partes son imparciales (no sesgadas), humildes (no arrogantes), con coraje (no cobardes), empáticas (no egocéntricas), integras (no hipócritas), perseverantes (no perezosas), autónomas (no conformistas). Por el bien de todos, por favor, vigile estas características.